Mientras la escritura de mi primera novela, de género steampunk, sigue con arrancadas de caballo y paradas de burro, pero va tomando formas y capítulos, continúo con los cuentos de terror para antologías varias que se van terciando aquí y allá. A todo esto, hay que añadir mi próxima mudanza a Londres, que tiene mi trabajo un poco bloqueado, aunque seguro que, una vez allí, volverá a arrancar con mucha más fuerza y rapidez.
A ese respecto, he creado un web-cv en inglés, Ginger Writing, que contiene mis datos curriculares, así como enlaces a este web y a mi perfil profesional de LinkedIn, entre otros, y una pequeña muestra de mi trabajo en lengua inglesa, al que he titulado “Instawrite” y que consiste en microrrelatos inspirados en las fotografías que voy tomando a diario mediante la aplicación Instagram.
A parte de eso, estamos a la espera de la inminente salida al mercado en papel de las antologías Legendarium I y Las mil caras de Nyarlathotep, de las que se harán presentaciones a lo largo y ancho del país y en las que espero poder participar antes de mi marcha.
